CANDELAS FANJUL

Hoy día siete de diciembre hemos dado nuestra despedida una persona muy querida y apreciada en el pueblo , mi tía Candela. Personalmente me resulta difícil hablar de ella dada mi cercanía a ella por lo que voy a aprovechar el escrito que ha realizado otra persona , cercana también que en unas palabras muy sentidas plasma de modo admirable lo que todos sentíamos por Candela :

Hoy es 6 de Diciembre dia de la constitución, ademas es el dia en el que yo coloco los adornos de Navidad en casa, pero eso ya no importa porque hoy es el dia que se ha muerto Candela.
Candela Fanjul es una prima de mi suegra así que no me toca nada en la sangre y bastante lejana como pariente político, pero yo siento una pena muy grande porque Candela me toca el corazón.
Estoy segura que hoy hay muchas personas tristes, porque a Candela la quiere todo el que la conoce.
Una mujer que después de quedarse viuda demasiado joven y con dos niños pequeños, salio adelante dedicándose en cuerpo y alma a sus hijos y a trabajar.
Siempre cariñosa con todo el mundo, con sus hermanos, sobrinos y sobrinas. Preocupándose por los de su sangre y por los que no lo eramos también.
El nacimiento de todos sus nietos le trajo alegrías renovadas. Y al final pudo disfrutar de un bisnieto que hacia que le brillasen los ojos
Paso por el peor trago que una persona puede pasar, perder a un hijo. Y aunque ya siempre le quedo una marca de tristeza en el semblante siguió repartiendo cariño. Todo el que pasaba por su casa, salia habiendo comido opiparamente y con un taper para llevarse a su casa cualquiera de sus exquisitos platos.
En fin una de esas personas que nunca quieres que se vayan.
Candela era muy creyente, católica practicante. Yo no lo soy tanto y no se si hay un cielo para los buenos y un infierno para los malos, pero se que Candela era esencialmente buena y debe estar en un lugar donde se reciba bien a la gente buena.
Asi que, Candela se que donde estés estarás rodeada de cariño, el mismo cariño que te tenemos todos los que dejas aquí.
Siempre en nuestro corazón.
Eva Maria De La Busta Moya

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