CIERRE DE LA PANADERIA CASA LA SIDRA

CIERRE  DE LA PANADERÍA CASA LA SIDRA –CUERIGO.

Este pasado sábado día 30 de octubre de 2021  ha sido el último de trabajo de esta panadería  tan apreciada y querida en especial en el Alto Aller .

Al jubilarse uno de los dueños José Antonio hijo de Antón (Pelúgano )  ha  tenido que  tomar esa medida  triste pero comprensible  y con ello pone fin a un negocio que lleva más de cien años de funcionamiento , ya que si bien la familia actual lleva desde 1950  al frente , sin embargo tiene una trayectoria previa con LLavian al frente .Reproducimos a continuación un texto de  ese origen  sacado de la revista Esyaferia Ayerana :

La Casa la Sidra es parte de la historia de Col.lanzo. Este chigre y llagar aun permanecen en la memoria de mucha gente pero de manera muy especial en la de Carlos Fulgencio Gutiérrez que vivió desde niño los avatares de este negocio familiar. Él nos relata el funcionamiento del llagar y alguna que otra anécdota relacionada con La Casa la Sidra que cerró sus puertas en 1975.

Sus abuelos, Carlos Gutiérrez, de Conforcos y Victoria García, de Rucao (Soto) tras su matrimonio, a principios del siglo XX, atienden el chigre y la bolera de La Casa la Sidra. El abuelo Carlos era carpintero, dedicándose a la fabricación de aperos para la labranza y útiles domésticos, destacando en la construcción de ruedas para carro y ferraes para transportar el agua.

En 1950, la abuela Victoria empeñó el prau de La Casona para ampliar el negocio familiar adquiriendo la panadería de Miguel “Llavián” que se encontraba en los terrenos de “El Vasco”, pasando posteriormente al lugar conocido como La Fragua, junto a la ermita del Ángel de la Guarda, donde “Llavián” tenía casa y cantina.

En un principio la panadería estaba a nombre de la abuela y de un socio que era guardia municipal, al abandonar éste el negocio queda en su totalidad para la familia.

Fulgencio es el repartidor y sus hermanos Carlos y Antonio, junto a otros empleados, se encargan  de los trabajos de la panadería.

Carlos Fulgencio recuerda aquellos primeros años del trabajo artesanal que realizaban sus tíos, amasando a mano en una masera, calentando el agua y metiendo las hogazas de pan en un horno de leña.

Un horno giratorio semi-metálico lo construyeron los hermanos Escalante Cuevas, unos vecinos de El Pino, uno de ellos era albañil y aprendió el oficio por Gijón, dedicándose a la construcción de hornos varios años, con barro, ladrillo macizo y refractario.

En el año 1952 construyen un horno que corre a cargo de la empresa catalana “Ferré-Mateu” que envía a un empleado, Cambra, hasta Col.lanzo para levantar el horno.

Este empleado le envió por Pascua a Carlos Fulgencio una caja de golosinas y chocolates y el tradicional “caganer”, que en aquellos años no era muy conocido por estos pagos.

Junto a estas innovaciones  vino la compra de la amasadora de brazos y la bregadora, lo que supuso una mejora en las duras condiciones de trabajo.

No se le escapa a Carlos Fulgencio la personalidad de “Llavián”, el antiguo dueño de la panadería, todo un personaje de la época que emigró para la república Argentina. Era un gran viajero y en una ocasión que regresaba de París tuvo el detalle de regalarle una navaja con las cachas de plata y la representación de la torre Eiffel y el Arco de Triunfo.

A temprana edad, Carlos Fulgencio, siempre al lado de su tío, también se va forjando en el trabajo de la panadería y en cuanto tiene permiso de conducir se convierte en repartidor con aquella furgoneta “Ford-4”, matricula de Sevilla.

La panadería siempre abasteció de pan a los pueblos de la zona alta del concejo, por Cabanaquinta, Pel.luno, Beyo, Casomera y Felechosa.

Tras convertirse en autónomo su vida queda totalmente ligada a la panadería hasta su jubilación. En la actualidad continúan con el negocio familiar sus primos Eduardo y José Antonio.

(Estaferia Ayerana  nº 9)

Al hilo de esta noticia  traemos otras palabras de nuestro vecino Del Pozo (vetrinario ) fallecido hace unos meses :

Una de las instituciones y pilares fundamentales del resurgimiento de Collanzo y entorno es la Casa de la sidra . La señora Victoria, sus hijos Fulgencio, Fernando, Carlinos, Antón, Eloy, Isabel, Anita y Victorina. Con ellos pasaba horas y horas dentro de aquella amplia cocina, recibiendo de la madre, arrogante figura, algún puñado de golosinas o frutos secos.

Desempeñaban actividades diversas: elaboración de sidra en el típico lagar, bailes en la Pista, actuaciones teatrales dentro de la sala, labores agrícola-ganaderas, y la Panadería, actividades que justifican el espíritu emprendedor de esta familia unida y trabajadora.

Recuerdo perfectamente que siendo un infante, hemos sido recogidos y albergados en su domicilio, después de desalojarnos de la casa Felicidad hacia la cochera frente a casa Reguera, de la que tuvimos que huir para evitar repercusiones que pudieran derivar de la famosa desbandada.

Siempre hemos tenido en cuenta el enorme favor y ayuda que esta familia nos prestó en momentos tan cruciales y difíciles.

Me llaman todavía los que viven, “Cucu”, apodo que me conmueve y enorgullece porque trae a la memoria gratísimas vivencia y además representa cierta familiaridad.

(Alfredo del Pozo –Collanzo  2010 )

Finalmente   deseamos agradecer la colaboración de David Gonzalez, de Cuerigo , trabajador de la panadería en los últimos años por la colaboración prestada .

Por ultimo trascribimos unas líneas de una vecina de Casomera(María Eugenia ) respecto a este cierre de la panadería :

última comida  con pan de Casa la sidra , tiernino, merez un arrocin melos pa  a acompañar al pan que me daban una cortecina cuando me taban saliendo los dientes pa amortiguar el dolor …de eso va 50 años , cosas de siempre que se nos van y ya no volverá a ser lo mismo , será mejor o peor pero igual no

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